Por Gabriela Espejo y Aarón Andrade
Centro de Estudios Ecuménicos
A 8 años del secuestro y desaparición de Diego Maximiliano Rosas Valenzuela, familiares y el Colectivo Uniendo Esperanzas realizaron un acto de memoria y oración en Ecatepec, en el lugar donde fue visto por última vez y donde se encuentra un mural con su rostro.
Diego desapareció el 4 de septiembre de 2015, salió de la colonia Llano de los Báez, en Ecatepec, para ir a un centro comercial. A pesar de que hay personas detenidas por su secuestro y posterior desaparición, no ha podido ser localizado, en parte porque los perpetradores se rehúsan a indicar su paradero. Diego es un joven estudiante de segundo año de preparatoria, que emprendió un negocio de venta de alimentos para mascotas, que disfruta los deportes, andar en patineta, ir al gimnasio y la natación. Su mamá, Verónica Rosas, es una de las integrantes y fundadoras del colectivo Uniendo Esperanzas.
En el Estado de México hay alrededor de 11, 655 personas desaparecidas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas; esto significa que es el tercer estado con más personas desaparecidas en el país después de Jalisco y Tamaulipas. Además, la desaparición de personas jóvenes es un grave problema a nivel nacional. En el caso del Estado de México, del 2017 al 2022, durante el gobierno de Alfredo del Mazo, desaparecieron alrededor de 850 niñas, niños y adolescentes, y de acuerdo con una investigación de la Red por los Derechos de la Infancia en México, la entidad concentra 20% de las desapariciones de niñas, niños y adolescentes de todo el país.
Por estas razones, es tan importante la intervención de colectivos como Uniendo Esperanzas, una organización de familiares de personas desaparecidas y secuestradas que camina de forma conjunta desde abril de 2017. Este colectivo busca a sus seres queridos y sus tesoros en el Estado de México, transformando el dolor en coraje y organización para encontrar verdad y justicia, y avanzar en la construcción de paz en México.
Además del acto de conmemoración, en esta ocasión también, junto con el Eje de Iglesias, integrantes del colectivo y personas solidarias fueron al sitio donde los secuestradores de Diego entregaron una prueba de vida para exigir la entrega del pago por su liberación.
A decir de Verónica, ella evitaba pasar por ese lugar, sin embargo, como un primer esfuerzo, solicitó a las personas asistentes rezar en el sitio y encender una vela, como un símbolo de redignificación del lugar, que, se espera, también se convertirá en un sitio de memoria para que nunca más otra joven u otro joven vuelva a desaparecer.
Esta es una de las acciones que hace el Eje de Iglesias, de la Brigada Nacional de Búsqueda, para acompañar de manera continua a los colectivos que integran la Red de Enlaces Nacionales. A ella se suma la realización de un espacio semanal de escucha, en el que, con el sólo principio de elaborar un diálogo guiado, hay oportunidad de que las familias hablen de sus vivencias, cuenten con un espacio de contención colectivo y, principalmente, fortalezcan las redes humanas que sostienen, en última instancia, la organización. Por último, el acompañamiento del eje también supone la sensibilización a las comunidades de iglesia sobre la desaparición de las personas y la incidencia para mejorar las condiciones de hospedaje, alimentación y traslado en las búsquedas, así como en autoridades locales para exigir un cambio en las condiciones estructurales que afectan el derecho a las familias a la verdad y la justicia.
Además de participar en el eje de iglesias, el Centro de Estudios Ecuménicos acompaña al colectivo en las acciones públicas importantes y fortalece sus procesos organizativos, de cuidado colectivo, por medio de talleres y espacios de escucha y reflexión colectiva facilitados desde la educación popular.
Uniendo Esperanzas está por impulsar acciones de sensibilización con autoridades sobre la problemática de la desaparición, con una serie de materiales pedagógicos que, por medio de la participación y la interacción, promueven la empatía con las familias y sus necesidades.
Sin embargo, aunque esta sensibilización es muy importante, es una realidad que la magnitud de la crisis de desaparición en México es de proporciones tan grandes, que requiere la participación de todos. Por eso, invitamos a las personas a que se pregunten cómo solidarizarse, a revisar las redes de Uniendo Esperanzas y acercarse al colectivo para apoyarles.
Noticias relacionadas:
1. Miriam Vidal, «‘Buscar a Diego es también construir paz’; Colectivo Uniendo Esperanzas», La Jornada, 4 de septiembre, 2023.
2. Fernando Solis, «Familiares y amigos recuerdan a Diego, menor secuestrado hace ocho años en Ecatepec«, El Sol de Toluca, 4 de septiembre, 2023.
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